Dormir y descansar bien es primordial para tener un día lleno de energía y productivo. Quizás has notado últimamente que descansas menos de lo normal y te has pregunta por qué. Pues existen muchos motivos por los cuales puede que nos descanses bien y uno de ellos puede ser que tu almohada no es lo cómoda que debería de ser para proporcionarte el descanso que necesitas. Por eso, vamos a contarte cuáles son las características de una buena almohada que asegure tu descanso y tu energía diaria.
- Una buena almohada tiene que tener como principal característica que se ajuste a tus necesidades, ya que no será lo mismo una almohada especial para cervicales para una persona que sufra de ellas, que para una persona que no tenga problemas cervicales. Una almohada nunca debe ser incómoda al principio y esperar que se vuelva cómoda con el tiempo, tiene que ser cómoda para ti desde el primer momento.
- Que permita la alineación de la columna con el cuello: El cuello es una de las partes más frágiles de nuestra anatomía, a pesar de ser tan estrecho debe sostener el peso de la cabeza durante todo el día y mantener un amplio rango de movimientos. Es muy fácil que una mala almohada coloque al cuello en una posición inapropiada, que lo doble o genere puntos de presión, provocando lesiones y dolor. Tu almohada debe permitir la correcta alineación del cuello, hombros y columna, para evitar estas molestias.
- Debe ser confortable, es decir, debes elegir aquella con la que te sientas cómoda. Material, forma, y altura que mejor se adapte a ti y te produzca un mayor confort durante tus ocho horas de sueño.
Así que no dudes en comprarte una almohada acorde a tus necesidades y que te proporcione el descanso adecuado.