Diferencias entre un edredón y un nórdico

Está finalizando la temporada de uso de la ropa de abrigo en la cama y tal vez te estás planteando un cambio de cara a cuando lleguen los próximos fríos. Si es así, es probable que dudes entre la elección entre un edredón o un nórdico nuevos. Cada uno tiene sus ventajas, y te las vanos a detallar para que tu decisión sea la que más se ajuste a tus necesidades y las de tu hogar.

El edredón se basa en el relleno de una colcha con material compuesto de fibras. Este material tiene muchas posibilidades en cuanto a gramajes, que pueden ajustarse al clima de cada usuario ya que de ellos depende la cantidad de calor que aporte al plácido durmiente. Las características del lugar donde esté situada tu vivienda determinará la selección de un gramaje u otro. En ella influirán diversos otros factores que van desde la existencia o no de calefacción en la vivienda o la orientación de la casa.

Existen multitud de posibilidades a la hora de escoger la tela de tu edredón, lo que va a ser un factor esencial para que encaje en el estilo y decoración de tu dormitorio, tanto si es de tono clásico como si de acerca mas a lo moderno. Además, el edredón en climas cálidos suele sustituir a las mantas, aunque no a las sábanas.

Los edredones presentan una amplia oferta de medidas, que se ajustarán a cada cama. En España están a la venta para camas de 90  (190 x 270 cm.), de  105 ó 110 ( 200 x 270 cm.), 135 (220 x 270 cm.), 150 ó 160 (250 x 270  cm.) o para las de 180 ó 200 (280 x 270 cm.)